Huracán salió campeón. Del buen gusto y del buen fútbol. No figurará así en las estadísticas. Sí en la historia. No solo por aquello de que si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia... También por hechos concretos que lo demuestran. Alemania salió campeón del mundo en 1974. Pero esa Copa se recordará por siempre como la de la "Naranja Mecánica".
En la Argentina de los "exitosos" y los "langas" que se las saben todas, parecería que no hay lugar para los "campeones morales", término que se utiliza habitualmente en estos casos en forma despectiva. Pulularán ahora los imbéciles que saldrán a vociferar que el segundo o el tercer puesto "no existe" y que "solo sirve salir campeón". De esos está lleno este país, o por lo menos son muchos, y así estamos... Peor ahora que parece que vuelve a primar la "cultura del éxito" por el éxito mismo. Como en los nefastos 90.
No importa. (También a Alfonsín lo defenestraron, y se "mofaron" de él, cuando cayó en desgracia, y cuando ya solo servía el éxito. Más temprano que tarde, la historia lo rescató.)
No importa. Tal como en ese Mundial del 74, sí a este Clausura 2009 se lo recordará por algo es por el "tiki-tiki" de Huracán, mucho más que por el utilitarismo de Vélez. Con el perdón del Vélez campeón, y de sus jugadores, y de su gladiador marplatense Fabián Cubero, y de su técnico Ricardo Gareca, que, con sus capacidades y sus argumentos, llegaron a la final con méritos legítimos. Ellos no tuvieron la culpa del desastroso arbitraje de Gabriel Brazenas, aunque lo "disfrutaron", tal como lo reconocieron sus propios hinchas.
Sí tuvo Vélez la culpa de esconder la pelota. Fue un símbolo del campeonato. Huracán jugó a la pelota, y al fútbol, y lo hizo mejor que ninguno en el Clausura. Y en un momento cúlmine de la final, tras el gol, producto de una jugada viciada de nulidad por una falta al arquero que lo dejó vencido en el piso, desaparecieron las pelotas en el Amalfitani. Justamente el capital preciado de Huracán. El que cuidó con paciencia y estética al servicio de la eficiencia. Porque nadie podrá dudar de que este Huracán, con todas sus carencias, con un plantel que apenas "completa once", con un presupuesto varias veces menor al de Vélez y al de todos, apostó al talento colectivo y tuvo eficiencia. Tanto que fue el equipo más goleador del campeonato y el que más partidos ganó. Y que no fue campeón unicamente porque en el último partido, contra su escolta, hizo un gol y anularon mal la jugada, y le hicieron otro después de una acción que tampoco tenía validez. Con el arquero caído, sin poder reaccionar.
Quizá el destino quiso que fuera así. Fue el campeón que le gustó a la gente (o al resto de la gente, claro, exceptuando, naturalmente, a los hinchas de Vélez, que festejaron legitimamente), con el fútbol que le gusta a la gente. A veces, para sostener determinadas premisas hasta se debe renunciar con dolor a un resultado circunstancial. Que Huracán, el equipo que le gustó a la gente, el campeón que,- aunque no figure en las estadísticas-, le gustó a la gente, no haya finalmente coronado el título, es justo la fiel demostración de que no es verdad que lo único que interesa en fútbol es el resultado. Quizá es lo más importante. Pero no lo único. Así se cae el argumento de ellos, los que no reconocen al fútbol que le gusta a la gente. Si en la historia quedó Holanda, si en la historia quedará el "tiki-tiki", si este Huracán se transformó en el equipo del pueblo y hasta hinchas de San Lorenzo querían que saliera campeón por su juego, está claro que ganar no es lo unico. Y que la historia no es unicamente, no debe ser, la que escriben los victoriosos.
En la Argentina de los "exitosos" y los "langas" que se las saben todas, parecería que no hay lugar para los "campeones morales", término que se utiliza habitualmente en estos casos en forma despectiva. Pulularán ahora los imbéciles que saldrán a vociferar que el segundo o el tercer puesto "no existe" y que "solo sirve salir campeón". De esos está lleno este país, o por lo menos son muchos, y así estamos... Peor ahora que parece que vuelve a primar la "cultura del éxito" por el éxito mismo. Como en los nefastos 90.
No importa. (También a Alfonsín lo defenestraron, y se "mofaron" de él, cuando cayó en desgracia, y cuando ya solo servía el éxito. Más temprano que tarde, la historia lo rescató.)
No importa. Tal como en ese Mundial del 74, sí a este Clausura 2009 se lo recordará por algo es por el "tiki-tiki" de Huracán, mucho más que por el utilitarismo de Vélez. Con el perdón del Vélez campeón, y de sus jugadores, y de su gladiador marplatense Fabián Cubero, y de su técnico Ricardo Gareca, que, con sus capacidades y sus argumentos, llegaron a la final con méritos legítimos. Ellos no tuvieron la culpa del desastroso arbitraje de Gabriel Brazenas, aunque lo "disfrutaron", tal como lo reconocieron sus propios hinchas.
Sí tuvo Vélez la culpa de esconder la pelota. Fue un símbolo del campeonato. Huracán jugó a la pelota, y al fútbol, y lo hizo mejor que ninguno en el Clausura. Y en un momento cúlmine de la final, tras el gol, producto de una jugada viciada de nulidad por una falta al arquero que lo dejó vencido en el piso, desaparecieron las pelotas en el Amalfitani. Justamente el capital preciado de Huracán. El que cuidó con paciencia y estética al servicio de la eficiencia. Porque nadie podrá dudar de que este Huracán, con todas sus carencias, con un plantel que apenas "completa once", con un presupuesto varias veces menor al de Vélez y al de todos, apostó al talento colectivo y tuvo eficiencia. Tanto que fue el equipo más goleador del campeonato y el que más partidos ganó. Y que no fue campeón unicamente porque en el último partido, contra su escolta, hizo un gol y anularon mal la jugada, y le hicieron otro después de una acción que tampoco tenía validez. Con el arquero caído, sin poder reaccionar.
Quizá el destino quiso que fuera así. Fue el campeón que le gustó a la gente (o al resto de la gente, claro, exceptuando, naturalmente, a los hinchas de Vélez, que festejaron legitimamente), con el fútbol que le gusta a la gente. A veces, para sostener determinadas premisas hasta se debe renunciar con dolor a un resultado circunstancial. Que Huracán, el equipo que le gustó a la gente, el campeón que,- aunque no figure en las estadísticas-, le gustó a la gente, no haya finalmente coronado el título, es justo la fiel demostración de que no es verdad que lo único que interesa en fútbol es el resultado. Quizá es lo más importante. Pero no lo único. Así se cae el argumento de ellos, los que no reconocen al fútbol que le gusta a la gente. Si en la historia quedó Holanda, si en la historia quedará el "tiki-tiki", si este Huracán se transformó en el equipo del pueblo y hasta hinchas de San Lorenzo querían que saliera campeón por su juego, está claro que ganar no es lo unico. Y que la historia no es unicamente, no debe ser, la que escriben los victoriosos.
6 comentarios:
Creo que Huracán demostró y con creces que se merecía el campeonato, y como sigan los referis dirigiendo de esta manera, nuestro fútbol se va a ver siempre teñido de discrepancias y dudas.
Vito simpre respeto tus comentarios!por tu trayectoria y por que sabes de que hablas.Pero tener puntos de vistas tan distintos no te hace dueño de toda la verdad, me parece que tu comentario es muy parcial, que le erras con lo de Alfonsin, los que militamos en los barrios ...no recodamos mas que un desgobierno, comedores, pactos, etc.Sin irme de mambo me tome el atrevimiento de un comentario que se que lo lees vos, para decirte que estoy convencido que en un competencia por goles el que GANA SIEMPRE ES EL MEJOR!El futbol no es un espectaculo es un deporte de competencia, si creo que tu pensamiento se adapta a un futbol amateur. Con todo respeto Juan Ithurrart
EL DOMINGO SE COMETIO UN ROBO A MANO ARMADA EN LA CANCHA DE VELEZ, PORSUPUESTO QUE EL CAMPEON ES HURACAN !!!!
SALUDOS VITO !!
www.daleglobomdp.com.ar
hola Vito espero comunicarme contigo seria un placer hace tiempo que te leo, un abrazo y saludos a todos los compañeros del diario, soy atilio bruschetti y espero verte pronto.
En Verdad el Domingo se cometio un ROBO...A los valores como seres humanos....HURACAN ES NUESTRO CAMPEON !!!!!!!!!!!
Comparto plenamente el hecho de que Huracan a pesar de perder la final, fue l gran ganador de este torneo. Mostro buen futbol, mostro que se puede jugar bien y ganar. Y asi se gano la aprobacion de todos los que amamos el buen futbol. Gracias Cappa y sus muchachos que supieron llevar hasta la final el concepto de jugar futbol sin mezquindades.
Roberto Alzola
Anaheim USA
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