La gran oportunidad de Grondona

Julio Grondona tiene la virtud política de recrearse siempre a sí mismo. Cuando se ve acorralado, saca un as de la manga, inventa una jugada inesperada, y sale adelante. En eso se parece a Maradona.
El presidente de la AFA y vicepresidente de la FIFA encontró la forma de salir airoso y fortalecido hasta del doping de Diego, de denuncias penales, de contratos leoninos, de cuestionamientos serios del fútbol por esos mismos contratos leoninos, de diversos papelones de la Selección…
La antepenúltima jugada fue el “Fútbol para todos”. Encontró el resquicio para terminar con esos contratos, acallar cuestionamientos de los clubes, conseguir más plata para el fútbol y darle, a su vez, una llave maestra al gobierno para cobrarse una gran revancha contra el grupo mediático hegemónico que quiso voltearlo después de la 125 y las elecciones de junio de 2008.
La penúltima carta de Don Julio, que, como buen político, también sabe ser más maquiavélico que Maquiavelo, fue decirle que no a Maradona sin decirle que no. Aunque todavía no dejemos de cuestionar porque alguna vez le dijo sí, para sacarse de encima a Bianchi, en otra de esas jugadas maquiavélicas.

Cómo volver del ridículo

Cuesta discernir si entre todas esas situaciones límites de las que salió Grondona hubo una tan difícil como la actual. Por aquello de que del ridículo es difícil volver.
Y la verdad que la situación actual de la Selección es ridícula y grotesca. Y Don Julio por cierto que tuvo sus culpas, por esa elección original, del mejor futbolista de la historia pero de alguien que ni siquiera era técnico.
A partir de ahí, un escándalo tras otro. Y un retroceso patético en el prestigio de la Selección Argentina.
Maradona traiciona a Basile; Maradona critica a Riquelme; Riquelme dice que tiene códigos y no puede jugar en la Selección de Maradona (y es por aquella traición a Basile); Maradona defiende jugar en la altura; 1-6 con Bolivia en la altura; Signorini dice que no se puede jugar en la altura; Maradona dice que pusieron a Bilardo por si a él “le pasa algo”; Bilardo no quiere a Mancuso; Mancuso no quiere a Bilardo; Maradona pide a Ruggeri; Grondona no quiere a Ruggeri; Bilardo no pide por Ruggeri; Maradona dice que no hay que jugar en la cancha de River para que la gente le haga sentir la presión a Brasil; la Selección deja el Monumental y va a Rosario; Brasil le hace 3 y baila a la Selección en Rosario; Ecuador y Paraguay bailan a la Selección; Maradona se pelea con Humbertito Grondona; Humbertito critica a Maradona (después de haber inducido al padre para elegirlo); la Selección vuelve a River y Palermo, en la agonía, salva de un nuevo papelón ante Perú; Argentina, en la agonía, consigue la clasificación en Montevideo con un único tiro al arco en 90 minutos, el de Bolatti; Maradona le dice algo a los periodistas que nos da vergüenza escucharlo junto a nuestros hijos; la FIFA sanciona a Maradona por esos términos soeces y la Selección juega contra Cataluña sin técnico; la AFA no sanciona a Maradona por esos mismos términos soeces; Maradona vuelve a pedir por Ruggeri; Maradona termina convocando a 106 jugadores; Maradona lleva al Mundial a Garcé y no a Zanetti y Cambiasso; Maradona le responde a los periodistas con soberbia después de las victorias ante Nigeria, Corea, Grecia y México durante el Mundial; Maradona le dice a Del Bosque en el comienzo del Mundial que España juega “sin arcos”; Del Bosque le contesta con la misma altura que después tuvo España campeón del mundo en la cancha; Alemania nos hace cuatro; nunca tanta diferencia en un partido de cuartos de final; nunca un papelón tan grande para Selección desde Alemania 74…
Y la historia más reciente: Grondona que dice que Maradona puede hacer lo que quiera en la Selección; Maradona que no se reune con Grondona y se va a Venezuela con Chávez; Grondona que le dice a Maradona que quiere que siga pero sin ninguno de sus colaboradores; Maradona que dice que Grondona es un mentiroso y Bilardo un traidor; Bilardo que dice de todo sin hilvanar una sola frase pero se le alcanza a entender que Maradona fue Maradona gracias a él….Bilardo que dice que va a hablar el lunes, pero capaz el martes, si consigue un hotel para hacer la conferencia, pero capaz el viernes, pero el viernes mejor no porque en Buenos Aires no queda nadie; Grondona que dice que Bilardo al final no va a hablar más; Bilardo que dice después que Maradona tiene las puertas abiertas; Ruggeri que denuncia que Grondona lo amenazó de tirarle “un tiro” a las piernas…
Del ridículo no se vuelve. Salvo que Grondona quiera salvarse una vez más. Y, otra vez, está ante una gran oportunidad de conseguirlo. De nuevo Grondona tiene la llave maestra y quizá tenga la habilidad de usarla como otras veces. Para ello, tendrá que dejar de escuchar los consejos familiares más cercanos y que tan mal le hicieron a la Selección en los últimos tiempos.
Grondona está hoy ante la gran oportunidad de “limpiar” a la Selección. Grondona ya está grande, quiere disfrutar de sus nietos y estos son los últimos años de su largo mandato. Ya no debe tener ganas de meterse en designaciones o decisiones técnicas. Y claro que le gustaría retirarse con toda la gloria. Este es el momento, entonces, para elegir, de una vez por todas, a Carlos Bianchi, y darle plenos poderes (quizá de la única forma en que aceptaría). Si llamaran a concurso para el puesto de DT de la Selección, el resto ni siquiera se podría presentar. Bianchi tiene nada menos que 15 títulos, entre ellos tres del mundo y cuatro de América. Y Bianchi es el hombre capaz, de “un plumazo”, de resolver varias cuestiones a la vez. Bianchi terminaría con este ridículo, con este papelón internacional, con Bianchi se acabarían “el cabaret”, el bilardismo, las internas, los contubernios, el “vedettismo” de los jugadores, las designaciones extrañas…Con Bianchi y el profe Santella (justamente el mejor PF de Argentina junto con el propio Signorini) llegarían la lógica, la simpleza, el trabajo en serio, la firmeza, la tranquilidad perdida y, de paso, los docentes que necesita Messi…Justo antes de Brasil 2014, el Mundial que más nos gustaría ganar…
De tomar esta decisión, Grondona se recrearía una vez más a si mismo. A la vez que daría un golpe de efecto que terminaría con la penosa tragicomedia de los últimos días. Y, de rebote, el presidente de la AFA se tomaría revancha de uno o dos periodistas que particularmente él odia, y que a su vez odian a Bianchi, entre otras cosas porque “el Virrey” nunca hizo diferencias para darles notas exclusivas. Es un buen momento.

2 comentarios:

el capitán beto dijo...

Ojalá, por el bien del fútbol argentino y del prestigio perdido. Hay que tomar ejemplo de como se hacen las cosas bien y eso no se hace sólo mirando a Alemania y España, que con 18 jugadores hace un fútbol espléndido y ganador, sino también a nuestro pasado (no tan reciente) que nos dio dos mundiales de mayores y 6 sub20.

Un abrazo a la distancia. Beto Verdicht

el capitán beto dijo...

Grondona es como los gatos, siempre cae parado, no se como hace pero sobrevive a gobiernos militares, radicales, peronistas... Espero que en este caso también lo haga por el bien del mansillado fútbol argentino. Que recupera la estructura y la seriedad que le dio 2 títulos mundiales de mayores y 6 juveniles. Que vuelvan a salir enganches, laterales y cincos con buen pie. Que se manejen egos contrapuestos en el vestuario. Que sean amigos dentro de la cancha, que traten la pelota con cariño y la pasen con criterio, aunque afuera no sean compinches. En definitiva, que además de no manchar la pelota no manchen la camiseta a la que le costó tanto trabajo poder bordar dos estrellitas arriba del escudo.
Un saludo grande desde España. Beto Verdicht

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