
Hay razones que las razones del corazón no entiende. Nos van a decir que no es necesario dos grandes canchas en una misma ciudad, mucho menos con doscientos metros de distancia entre una y otra. Nos dirán que Milán e Inter se arreglan con un sólo estadio. Que Juventus y Torino lo mismo. Habrá que contraponer que cada idiosincracia tiene sus características, que la pasión popular se debe analizar de acuerdo a los signos...