El problema no fue tanto lo que no dijo Juan Román Riquelme en la conferencia de prensa del viernes, cuando respondió que no volverá a jugar en Boca, aunque no confirmó si dejará o no el fútbol.
La cuestión medular pasa por lo que no dijo el presidente Daniel Angelici, en principio porque tampoco se lo preguntaron.
Igual, a veces hay silencios que hablan por mil palabras. O muy pocas palabras, las justas, que tapan mil silencios.
Riquelme dijo poco y se guardó mucho, sobretodo porque nunca fue su estilo echar culpas, ni dentro ni fuera de la cancha. Pero entre lo poco que dijo en la conferencia de prensa en la Bombonera y lo bastante más que agregó en la charla mano a mano con Sebastián Vignolo, Diego Latorre y todo el equipo de Fox Sports Radio Del Plata, se puede leer bastante entre líneas para confirmar lo que ya habíamos suscripto, que "lo empujaron a la puerta de salida", para usar las mismas palabras que usó el propio Latorre tras la recordada despedida posterior a la final perdida ante Corinthians.
Riquelme dijo en la conferencia, oficialmente, que se va de Boca porque ya no tiene objetivos por cumplir, sueños por realizar. Nada más cierto. Fue el conductor futbolístico para once títulos (y no diez, como deslizaron algunos intencionadamente sin adjudicarle la Copa Argentina, en la que fue capitán hasta la final) que lo convirtieron en el máximo ídolo de la historia del club, como incluso lo repite siempre el único que le podría pelear ese sitial, Rojitas, probablemente tan brillante como Román aunque sin las consagraciones y copas que le dio a Boca el último 10.
Pero por lo poco que dijo en la conferencia y en lo bastante más que respondió en la charla con Vignolo y compañía, quedó claro lo poco que hicieron el actual presidente de Boca y el DT para que Román no tomara la drástica determinación.
Dijo sobre Falcioni, entre otras cosas:
"Yo ya no necesitaba entrenador, ¿qué me iba a enseñar Falcioni, a atajar?
"Me hizo reir escuchar que Falcioni me esperaba"
"Vos te das cuenta quien dice la verdad y quien dice para quedar bien"
"Me dolió mucho quedar afuera de ese partido con All Boys y tener que dar dos horas vueltas a una cancha como un boludo".
Y dijo sobre Angelici, directa o indirectamente:
"Cuando estaba en muletas, no me querían renovar, hasta tuve q poner plata yo, y después terminé jugando bien, ganando campeonatos, en la final de la Copa y me pedían para la Selección"
"Con lo del contrato se ha demorado màs de lo normal, el propio presidente lo admitió hoy en la conferencia. Yo al presidente le había dicho todo que sí, se podía haber arreglado en un día. El presidente se fue de vacaciones, se domoró todo más de 70 días. Con mi hijo habíamos hablado de jugar en Brasil pero ahora está todo cerrado".
"Si hubiera hecho algo mal en Venezuela, me hubieran echado a la mierda del club".
"Se todo lo que pasó con las banderas, no me sorprende nada. El que traía la bandera era el verdadero hincha y el que no dejaba que entraran esas banderas es porque hacía su trabajo. Sabía que iba a pasar, hicieron su trabajo bien, pero esos no son bosteros...".
"Nunca yo le diría a un dirigente que ponga o saque a un DT".
En esas frases quedan expuestas actitudes (apenas algunas de tantas ya denunciadas). Lo que "no supo ni pudo" hacer Angelici para que se quedara (tal como lo admitió el propio presidente) pero también y mucho más, lo que no quiso hacer para que Riquelme siguiera siendo el emblema de Boca dentro y fuera de la cancha. Las decisiones fueron todas en el sentido contrario.
En esas frases está la clave de lo que pasó en el medio, en apenas unos pocos meses. Desde que Riquelme expresó que quería jugar en Boca hasta los 40 años y llegar al récord de partidos de Roberto Mouzo hasta que cambió por el argumento de haber cumplido con todos los objetivos.
Aun con todos los sueños cumplidos, si en el viaje diario de Don Torcuato a Casa Amarilla para entrenar, Riquelme hubiera estado seguro que en la llegada a "su casa" iba a sentirse cómodo y lo iban a esperar como a Verón en Estudiantes,-por ejemplo-, como referente e ineludible hombre de consulta para todo, probablemente hoy no se estaría escribiendo este abrupto final. Falcioni y Angelici lo hicieron.
2 comentarios:
ROMAN Y ROJITAS DOS GROSOS, PERO RATTIN,EL LOCO GATTI O CHERRO TAMBIEN FUERON IDOLOS DE ESE TAMAÑO EN SUS RESPECTIVAS EPOCAS...
Tal cual...Falcioni el artifice de todo Angelici el complice perfecto,manejado por los de arriba acompañaron a Riquelme a salir abruptamente de Boca.Los"periodistas"complices tambien no se atrevieron a preguntarle a Angelici lo q debian (al menos por respeto al publico de Boca),otra vez mas trabajan por su "beneficio" y el de sus "jefes" y no para lo q realmente estan:porq señores SU TAREA es informar a la gente...pero la VERDAD,dejen de encubrir dirigencias y cuerpos tecnicos por su propio beneficio...!!!
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