El largo camino de regreso a casa






Riquelme vuelve a ser el 10 de Boca. Se termina la suspensión del contrato y su primer entrenamiento será el lunes. Debutaría en esta nueva etapa el 3 de marzo ante Unión.

Juan Román Riquelme, el máximo ídolo de la historia de Boca,  volverá a jugar en el club de La Ribera luego de siete meses, después de expresar su deseo de terminar con la suspensión del contrato y se se entrenará desde el próximo lunes y debutará, en esta nueva etapa, probablemente el 3 de marzo en la Bombonera ante Unión, por la cuarta fecha del Torneo Final del fútbol argentino.
El último partido que jugó el máximo referente de la historia del club fue el 4 de julio de 2012, en la segunda final de la Libertadores, y luego de varias idas y vueltas, "chicanas" y "operaciones" gestadas por alguna parte de la dirigencia y algunos periodistas, para cerrarle la puerta del retorno, su amor por la camiseta pudo más y cambió su decisión, incluso con un llamado de él a Carlos Bianchi y dispuesto a ceder posiciones en la verdadera "batalla" de nuevas operaciones que se gestaron en las últimas horas.
Incluso hasta pasado el mediodía se buscó una vez más que Riquelme torciera su decisión. Con "operaciones" parecidas a cuando se lanzó la mentira del "dólar blue", se empezó a asegurar que Román no aceptaría nuevos condicionamientos para un contrato que ya está firmado y del que solo se tenía que levantar la licencia.
Pero esta vez Riquelme exigió solo "jugar de local" y recibió a los dirigentes en su casa, dónde trascendió que les lanzó:  "Yo solo quiero volver a jugar en Boca, ustedes hagan lo que quieran". Ante eso, para no quedar una vez más en off side, los dirigentes habrían reculado en la idea de algunos de ponerle nuevas condiciones, para no quedar aun más expuestos.
Riquelme decidió que la reunión fuera en su casa justamente para que no ocurriera lo de fines de diciembre pasado, cuando a los 5' de cada cónclave se salió a decir que había exigido más tiempo de contrato o un "dólar blue".
Los condicionamientos que le quisieron poner ahora y la respuesta y predisposición de Riquelme para volver a pesar de todo demuestran como había sido la real historia de hace un mes.
Riquelme retomará los entrenamientos el lunes por la mañana y volverá a las canchas "en marzo, cuando empezará a percibir los haberes, ya que durante la pretemporada que hará en febrero no cobrará", según dijo el presidente del club, Daniel Angelici.
Tras la segunda derrota de verano de Boca ante River en el verano, el astro llamó a Bianchi para ofrecerle volver al club porque lo veía "sufriendo". "Quiero que suframos juntos", le dijo Román al entrenador.
"Con 34 años, es una pena que no esté jugando al fútbol. Creo que eso es lo que se debe estar planteando. Si hubiera venido con nosotros a la pretemporada, estaría mejor de lo que está hoy", aseguró ayer Bianchi, en conferencia de prensa.
"Lo que pasa con Román es que se dio cuenta de que no tiene que dejar de jugar al fútbol", añadió Bianchi.
Riquelme se reunió, al cabo, con el representante del jugador, Daniel Bolotnicoff, Angelici y César Martucci, el secretario del club, en su casa de Don Torcuato durante dos horas y media.
Tras el cónclave, se concretó el retorno, al cabo sin tocar ningun punto del contrato que tiene hasta mediados del año próximo.

Las posiciones de Angelici y Bianchi

"Recién terminamos la reunión de Comisión Directiva, les comenté la charla telefónica que tuve en la semana y hoy (por ayer) la reunión personal con el entrenador. La comisión ha decido por unanimidad, que por la voluntad del jugador de volver a entrenar, retorne al club", dijo Angelici.
"El tenía un contrato vigente que se va a respetar. Aclaramos algunas cuestiones. Quería charlar cara a cara, algunos dirigentes tenían la duda por los siete meses parado y las dos pretemporadas que no hizo. Es hincha de este club. Nos manifestó que tenía la voluntad de cumplir con los 18 meses y luego dejar de jugar para trabajar con esta Comisión Directiva", agregó el presidente.
Antes de juntarse con Riquelme, Angelici se reunió con Bianchi en Casa Amarilla por la mañana y el técnico le expresó que no tenía un jugador como él en el plantel. Y todo parece indicar que fue fundamental su opinión para el desenlace de la historia. Igual, lo más importante fue la propia decisión del 10. Si los dirigentes o el DT igual miraban para otro lado, les quedaba poco margen para el futuro próximo...


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